1º.- Mirar los “obstáculos” (jugadores), que se pueden encontrar en el
camino hacia el aro.
2º.- Analizar si esos “obstáculos” (jugadores), son a tu favor o en tu
contra.
3º.- Si son a tu favor aprovéchalos para conducir a tu defensor contra
ellos (auto blocajes o posteados).
4º.- Analizar sobre la marcha si el “obstáculo” que vasa aprovechar te
dará ventaja decisiva o se convertirá en otro diferente en tu contra (cambios
defensivos).
5º.- Tratar entonces el trasladar la
ventaja que lleves o pensabas conseguir al compañero (descolgado),
que ahora la puede tener para entregarle el balón.
6º.- Seguir evolucionando en “ciclo”
repetido por si después de entregar el balón eres tú el que puede recibirlo
nuevamente (descolgado), o seguir para
facilitar el desmarque a otro compañero (blocaje indirecto), procurando en todo
momento “estar en juego” para
saber lo que corresponde hacer.
En los “uno contra uno”
desde posiciones lateral-fondo se empleará la misma técnica que en otras
posiciones aunque para abrir fondo los reversos y los cambios de dirección han
de emplearse con semiparada antes del cambio y siempre después del primer bote,
teniendo en cuenta el ángulo de parada para el cambio.
EN RESUMEN
1º.- Intentar rebasar técnicamente al adversario y penetrar a canasta.
2º.- Si no podemos rebasarlo, llevarlo por donde tenga dificultad en
seguirnos.
3º.- Si encontramos nuevo marcador, entregar el balón al compañero que
puede estar libre y si éste tampoco lo está, porque el cambio defensivo ha sido
correcto, “abrir” la acción de
entrada y dejar de botar para entrega o jugar con otro posible compañero
desmarcado por el “apoyo”
indirecto de los que juegan sin balón.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA: Martínez, J. (1.999). Guía
del entrenamiento.
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